viernes, 25 de junio de 2010
tranformando la mirada
Así continuó nuestra experiencia a lo largo de los días, se sumó la intervención gráfica y unos espejos más que daban nuevos reflejos. Todo se unió en un recorrido visual que recortaba y deformaba la realidad inmediata, no todo lo que ves es real o perfecto y lo vemos en los medios de comunicación día tras día.
jueves, 24 de junio de 2010
Más fotos
Seguimos desarrollando nuestra experiencia en la misma locación, la plaza Manuel Belgrano. Distintas fueron las miradas y los acercamientos, la gente estaba más distendida y se metia en el mundo de los reflejos. Todo fue acompañado de unas tarjetas que resumian la experiencia en unas palabras. Así tomamos nuevas imágenes para compartir, que las disfruten.
Unas palabras que nos acompañan
Con los medios de comunicación hay que tener un poco de sana desconfianza, es lo mismo que sucede con los espejos.
Uno crece en la inteligencia de que los espejos devuelven fielmente la imagen de quien se les pone adelante. Y es una convicción muy fuerte. Hasta que por ahí, alguien, alguna mano malvada empieza a fabricar espejos que deforman. Espejos que no devuelven la verdad, sino la mentira.
Y entonces me levanto la mañana, me voy a afeitar y uno que se sabe morocho, ve en el espejo una persona rubia distinta a la que es uno. Y así y todo se le tiene tanta confianza a los espejos que incluso prevalece esa confianza por encima de la realidad.
Y uno que ha vivido una morocha vida durante tantos años, entre amigos morochos y de familia morocha se ve rubio en el espejo y empieza a asumir rubias conductas. Porque desde chico nos han dicho que el espejo no miente.
Yo creo que ha llegado el momento de desconfiar del espejo (!).
Y de pensar que a lo mejor, los fabricantes de espejos tienen intereses inconfesables que nosotros no conocemos. Intereses entres los cuales figura que nosotros nos creamos rubios y pensemos como rubios, siendo que somos morochos.
Sería mejor, entonces, más que mirar el espejo; preguntarle al de al lado, al que también es morocho y que vive como nosotros a ver como nos ve, que le pasa, que siente. Y mirar entonces mas la realidad y menos el espejo de la realidad.
Porque a veces ese espejo está tendenciosamente modificado y es definitivamente fraudulento.
Alejando Dolina – Alegoría de los Espejos (medios de comunicación)